La Orden de los Frailes Menores Renovados -empeñada en la línea de la renovación indicada por el Concilio Vaticano II- está formada de hombres que han decidido salir del mundo y observar el Santo Evangelio, viviendo en fraternidad. Peregrinos, se encaminan en obediencia, sin nada de propio y en castidad, siguiendo las huellas de Jesús pobre, humilde y crucificado, y de su santísima Madre, sedientos de contemplación, en continua penitencia y siempre sumisos a los Pastores de la Iglesia Católica. Considerándose siempre los últimos y los siervos de todos, sobre todo de los más pobres, quieren ir por el mundo, con perfecta alegría, a llevar por todas partes el Evangelio de la paz.